EN EL ESPACIO ABIERTO DE UN MINUTO
- Juancarlos Gonzalez

- 25 mar 2023
- 2 Min. de lectura

Que hay en un minuto, ¿qué podemos hacer en un minuto?
Ya de por si decimos que el día no nos alcanzó, no digamos la mañana; sentimos que se nos fue, que no nos dio tiempo para hacer las actividades que deseábamos o más bien que debíamos.
En un solo espacio donde se separan las agujas del reloj, puede existir la belleza de una gota al caer al agua, la picardía de una sonrisa, el guiño de un ojo, el robo de un beso de piquito, la fuerza de un grito al aire para desahogar las penas hasta la majestuosidad del primer rayo de luz del día.
Fijémonos más en las cosas de la vida que nos rodean que tienen importancia, nuestro cerebro se tarda cinco segundos en tomar una decisión si lo hacemos o no, donde quedan los demás cincuenta y cinco segundos, eso es nada dirás, pero cuando quieres que el tiempo pase deprisa porque estas esperando a tu pareja para que se arregle, para que inicie una función de cine, cuando ya quieres que suene la alarma de salida del trabajo, allí si se siente eterno el tiempo o me dirás que no.
Entonces en esos cincuenta y cinco segundos restantes te queda tiempo para respirar profundo, levantar la cabeza y decir todo está bien. Solo leyéndolo te llevaste treinta segundos, vamos que son 30 segundos de levantamiento de ánimo, no te preocupes no te dirán loco porque estas en el restaurante levantes la cabeza y respires profundamente, otra cosa seria que te dijera que grites para liberar el espíritu combativo, si estas en un espacio tuyo, adelante quien quita que eso te empuje a terminar el día bien.
Si lo piensas detenidamente un minuto es un montón de tiempo, lo único es que te des ese minuto para ti, para retomar energías y liberar lo que llevas dentro. ¡Oye si en ocho segundos te truenas el cuello por Dios! Tenemos tiempo para sonreír o reírnos de un pensamiento, no es que te estes contando un minuto para la risa, un minuto para liberación, un minuto para estiramiento y así sucesivamente, así nos lleváremos todo el día en solo holgazaneando, porque ya después de los quince minutos ya nos tiramos al sofá a ver nuestro teléfono, no mientas que es cierto.
No corramos porque no nos alcanza el tiempo, no es carrera; tampoco nos detengamos y dejemos pasar el tiempo porque después ya no lo alcanzaremos. -Jc

En tan poco tiempo todo lo que se puede lograr hacer, ese minuto, ese momento del día en que te puedas tomar, valóralo, abrázalo como un viejo amigo donde puedes desahogar, fortalecer y enriquecer tu día, llenando de vitaminas a tu espíritu como también tu cuerpo, puedes seguir luchando y al terminar el día puedas decirte el día fue bueno, posiblemente no terminaste, no se logró dar la actividad que esperabas; pero si realizaste tu ejercicio del minuto, te sentirás completo y convencido que será otro día, otro batalla; vive hoy para luchar mañana.
No te detengas, disfruta cada momento porque solo necesitas un segundo para que todo se acabe, no hay enojo o malestar que dure cien años, en cambio una sonrisa o un minuto de alegria es eterno.



Comentarios