LA MUERTE DE LA PERSEVERANCIA.
- Juancarlos Gonzalez
- 11 mar
- 3 Min. de lectura

Día a día hay algo que nos convence el levantarnos de la cama, pero luego de poder el pie en el suelo dejamos caer nuestra mitad del cuerpo nuevamente, todo porque nos gana el no querer hacer nada, todo se resuelve con la palabra mágica “Que pereza, solo cinco minutos mas” excusa mas vaga, tan simple pero con una fuerza monumental que acaba con toda la injundia que se tenía para bajar el pie al suelo.
Antes existía la obligación, después fue ganando la opción y ahora en estas épocas gana la rendición, el hacer nada se ha vuelto lo popular, dando lugar a que gane el libertinaje y la felicidad del pensamiento vacío, porque nos llena y carcome el tiempo productivo con videos tontos o solo el no hacer nada nos sacia el hambre de movernos.
Mientras el tiempo es un caballo galopando, nosotros nos quedamos sentados con cabeza agachada sin querer ver el paraíso que se encuentra frente a nosotros, lo vemos pasar pero no hacemos nada, que sera que nos pesa tanto la cabeza que nos gana el miedo de saber que podemos llegar a ser diferentes.
Claro que nos ha ganado el pensar que hacer nada nos hará mas felices o que tendremos plenitud, hemos confundido la pereza como el tener menos es tener mas. Deberíamos de reconsiderar nuestra paz mental, espiritual nivelación de chakras, llámalo como quieras, pero en ningún momento se dijo que el tener el espíritu bien, que la energía interna fluya de manera adecuada, no es que no hagamos nada, acaso el rio se calma si se queda inerte, no! por supuesto que no, la claridad de un lago no solo se puede divisar si no hay olas.
En el gran caos que existe en el universo también se puede visualizar paz, a que me lleva esto, todo esta en constante movimiento, incesante proceso de conocimiento, siempre hay más, somos los únicos seres que ven la opción de quedarse quieto es algo bueno o beneficioso, si un tiburón se detiene se muere!, si un recién nacido en la selva no se levanta es presa fácil para los depredadores.
Velando como crece la planta? Por lo menos no estás llenándote de pensamientos negativos, es solamente dejar que el hamster se detenga sin que haya algún tipo de avance, lo malo es que si el hamster sigue así, una de dos, se engorda o se muere.
El mantenerse activo, el no dejar que te venza la nada es una maratón, una batalla constante, el problema viene cuando transcurre el tiempo y la paz se convierte en culpa o peor aun, queja por sentirse mal por no estar cumpliendo las metas personales; nos agobia y nos persigue como león que acecha su presa, no estamos tranquilos ni un momento.
Tanto sentimiento encontrado, eso que solo hemos llegado a mitad del día, no hemos llegado al momento cúspide de la soledad, si, así es, la noche, dama de negro que nos acompaña y se sienta a la par de la cama para observarnos detenidamente en lo que estamos pensando, tanto miedo tenemos de afrontar nuestra pereza, nuestros miedos a tener mas fuerza de voluntad sin necesidad de tener un motivo porque hacer las cosas, si no simplemente porque nos hace sentir vivos.
Es que mi vida es aburrida, me acabo de separar, porque no tengo suficientes recursos, mis hijos no me permiten tener el tiempo, las excusas y razones de porque no lo hacemos tenemos infinitas, porque no enfocarnos en las que porque si debemos de hacerlo.
No es un tema nuevo ni tampoco es inventar el agua azucarada, hay muchos expertos que hablan sobre el cambio interno que puede hacer una persona, problema es que nos pasamos leyendo, escuchando y viendo videos de este tipo pero no actuamos. Es momento de hacer algo, si inicias pero caminas despacio esta bien, lo importante es no detenerte.
La perseverancia no es un fin, es una constante lucha, si caes te puedes levantar muchas veces, el único que marca el ritmo eres tu, así que adelante y animo. Nos vemos en la carrera, si te veo por allí te hare porras para que te levantes o que sigas adelante.
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