LAS MARCAS GRISES
- Juancarlos Gonzalez

- 18 may 2023
- 4 Min. de lectura

Es una noticia que duele, algo que nos golpea y aunque lo quieras evitar, la verdad es que todos nos estamos volviendo más viejos. Lamento decirte la verdad, el tiempo pasa y no hay modo de detenerlo.
Aunque hay momentos que se siente eterno como también se siente que va como un rayo, la realidad es que el tiempo no es tuyo ni mío, es solo un escalón que va avanzando enfrente de cada uno y lo debemos de ir saltando, que en algún momento no habrá otro peldaño y caeremos al abismo de nuestra muerte; que fatídico se escucha, ¿cierto?
Pero en cada peldaño que vayas saltando dependerá como quieras dar los saltos, en algunos casos los darás triste y en algunos los darás saltando de alegría.
En cada peldaño que avancemos nuestro cuerpo lo sentirá también, entonces porque malgastar un salto dándolo de una forma triste, sin ganas de dar el otro, sin la emoción de cómo será dar el próximo y que traerá de diferente el peldaño de adelante, aunque no lo quieras deberás de darlo, ¿entonces? Porque no disfrutarlo, si de todos modos se va a tener que avanzar, no es una línea recta, solo es constante.
¿Creíste o te imaginaste que el peldaño a seguir estaba en línea recta? No, para nada. Cada uno puede estar para abajo como otro en dirección ascendente, serán tus decisiones y experiencias que harán a que peldaño dirigirse. Por lo que en cada salto que des, debes de darlo con emoción, con injundia, con ganas de saber cómo reaccionaras, no te enfoques en las demás personas, son tus pasos, tus dificultades de salto, tus adversidades para que peldaño saltar, enfócate en ti mismo o en ti misma.
¿Como te imaginaste tus peldaños?, de color negro, de colores o inclusive de color blanco, esto denota mucho de que etapa o situación estes en tu vida, pero cualquier color que hayas pensado no es el caso; lo importante es que tengas claro a dónde quieres ir, el color cambia en cualquier momento, tus peldaños seguirán avanzando quieras o no.
Es momento que fortalezcas tus piernas para dar el siguiente salto, ¿cómo lo harás? De manera holgada, con pereza, con falta de emoción; para nada con ánimo, con ganas, con picardía, con alegría y porque no inclusive de forma satírica.
Ese color gris que te está apareciendo en el cabello, no es nada malo, no es nada que evite que puedas lograr diferentes cosas, no evitara que puedas reírte de la vida y darle una nalgada al recuerdo, sea bueno o malo fueron experiencias que te forjaron para las aventuras del futuro.
Los músculos que antes eran unas rocas o un molde escultural que cualquier sexo opuesto lo deseaba ahora se están volviendo bolsas con carne, pues luce esas bolsas que llevan carne de primera, esas bolsas son mejor que cualquier plástico, ya que están tejidas con luchas, esfuerzos, sangre, sudor y heridas de guerra, estos tampoco evitaran que puedas seguir saltando tus peldaños.
Antes que escuchabas el golpe de tus zapatos al dar un salto, ahora lo que escuchas es el ruido de tus rodias, te dices a ti mismo o a ti misma que es la edad, que ya no estas para esos trotes; no para nada, que ese ruido te recuerde que allí estuvieron en su momento para darte el soporte de ese cuerpo y que te llevaron a dar un paso adelante y que al caer detuvieron la estrepitosa caída para que tu cuerpo pudiera seguir adelante en sus incalculables aventuras.
Que ese tronido, te recuerde que de los errores y de los malos momentos también te pudiste levantar, que se vuelva el sonido del compás de una melodía llamada experiencia.
Ahora me dirás que los lentes no te están permitiendo ver del peldaño de adelante porque ya no puedes ver claro y tienes miedo de dar un paso en falso porque te preocupa que un error a estas alturas ya no podrás recuperarte, que, si mencionas que no puedes ver claro, que no puedas seguir trabajando o que inclusive te quiten el carro. Que el no ver te quite tu visión de vida.
No la has perdido por el todo, ¿puedes ver una pequeña luz?, ¿Vez los peldaños borrosos? Pues entonces, puedes seguir saltando, solo que ahora lo harás con más prudencia y cuidado, pero eso no debe evitar que crezca la curiosidad, que puedas dar los saltos con mejor conocimiento que otras personas, porque ya llevas camino recorrido lo mejor de todo con menos miedo porque ya pasaste por donde asustan.
Libérate de las cadenas y de los estigmas que tu edad no te permite seguir adelante, los peldaños seguirán llegando y tu seguirás avanzando. El único que tiene el poder para decidir como saltara el siguiente peldaño eres tú.
Tienes la fuerza porque la has forjado con cada salto dado, no mires para atrás sabes que es verdad y tu cuerpo te lo dice, tienes la suficiente pericia para decirle a los demás como hacerlo, tienes la agudeza para tomar decisiones, entonces de que te quejas, lo has hecho bien, que no te quepa duda; las adversidades solo han sido herramientas para volverte una mejor persona.
Así que te espero, porque sé que en algún momento nos cruzaremos en algún peldaño, tal vez en el último.




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