QUE RAZÓN TENÍAS
- Juancarlos Gonzalez
- 27 sept 2024
- 3 Min. de lectura

En algún momento de tu vida, te dieron un chancletazo, te reprimieron, gritaron o inclusive te dieron con la correa o el cincho como se conoce por acá, esto porque creíste que estabas haciendo bien las cosas, creíste que, al momento de jugar con tus carritos, el estar pintando las paredes, el poder jugar con muñecas, jugar a la cocina, aprender a coser o zurcir dirían por allí, el estar en la cocina y creer que hacer café con leche te convertía en un super chef, subirte en un saltarín era el pase de salida para volar al cielo.
Cuando te subías a los avioncitos que das gracias a Dios que nunca se rompieron estas cadenas oxidadas que los detenían, pero al momento que daban vueltas eras libre por unos minúsculos segundos.
El ir al parque a subirte a un caballo eras la princesa o el caballero que iba a rescatar su reino y ¿porque no? a luchar contra un feroz dragón, el tirarte a la tierra y hacer desaparecer la realidad pensando que estabas en una aventura talvez encontrando algún tesoro escondido o en una misión de guerra no importando que el lodo te llegara a los codos, además, la ropa era lo de menos, lo importante era el cumplir con la misión.
Breves momentos que nos dio la vida para aprender a usar nuestra imaginación, escasos minutos en los cuales para nosotros eran toda una eternidad, pero bien disfrutada, las risas, las lágrimas del dolor de panza de las carcajadas que nos dimos, las penas que eran si nos encontraban al momento de hacer un juego.
El momento en que te metías a la piscina realizando alguna acrobacia, el hacer algún baile en el agua y creíste que estabas ya en las olimpiadas, diciéndote a ti misma que lograrías atravesar un lago y porque no el océano al nadar.
De todas nuestras hazañas, aventuras, peripecias en algún momento se terminaban, pero no porque queríamos, sino porque nuestro papa o mama nos llamó la atención, nos regañó porque no vimos las consecuencias, no vimos el daño que podríamos causar o hacernos a nosotros mismos. Para ti o para mí era una simple pirueta en el aire, para ellos era el grito al aire, !TE VAS A MATAR!, nunca olvidas el chancletazo o el siempre bienvenido golpe con la correa o cincho como lo conocemos por hacer cosas indebidas.
Mientras los regaños y gritos pensabas, si era divertido, atrevido, diferente, porque me golpeaban si estabas aprendiendo a cocinar unos simples panqueques, claro la cocina era un desastre, pero era una obra maestra en proceso. ¿Porque al momento que estabas cociendo con aguja la cabeza de tu muñeca te regañaron? Claro estabas pintando de color rojo su carita porque descubriste que tu sangre puede ser útil para pintar también.

Porque eras un estúpido al querer aprender electrónica metiendo un hierro a los tomacorrientes, claro que viste chispas salir de tu cuerpo, pero aprendiste como convertir el día que hay en tu cuarto a la noche por la bajada de fusibles.
Tiempo es lo que nos faltó para seguir aprendiendo, ¿porque antes era divertido aprender por intuición, investigación, picardía?, llámalo como tú quieras, pero con el paso de los años tuvimos que aprender por obligación, por responsabilidad, por imposición por tener que terminar un trabajo por que sin finalizar no hay paga.
Los años pasan, ¿porque creímos antes que el jugar a la oficina era divertido?, ahora porque el ir a una se vuelve tan tedioso o aburrido, el antes que creímos que el correr, saltar, hacer ejercicio, era una carrera contra un monstruo o contra un enemigo, ahora se convierte una obligación por salud, por vernos bien para los demás, ¿cuánto tiempo pasamos esperando manejar un carro? inclusive le rogábamos a nuestro papa que nos dejara sacar el carro de la cochera o garaje, ahora hasta nos enojamos si estamos en el tráfico.
El imaginar que iríamos de viaje, subirnos a buses, camiones, trenes o aviones, era toda una aventura agarrar un par de hierro creyendo que estábamos en un bus, una ventana creyendo que veíamos montañas, ¿pero ahora? el ir en bus o inclusive el ir en un avión, estamos con pesadez porque no es al lugar o a la actividad que queríamos o deseamos.
No vemos atrás sobre las preparaciones que tuvimos de pequeños, no vemos las gritadas que nos dieron nuestros papas sobre las cosas que estábamos haciendo, posiblemente nos estaban preparando a que la realidad en algún momento nos golpearía, pero de algún modo ellos se dijeron que dependería de nosotros el estar listos para tomarla.
Que razón tenías Papá, que razón tenías Mamá. El tiempo a pesar de que es poco lo que nos los prestan para aprender de ellos, debemos de apreciar cada chancletazo que nos dieron. Porque así como tu no quisiste crecer a ellos les toco crecer y querían prepararte a un futuro que lo vieras diferente.

Comentários