Un Te en vez de Cafe

No hay nada como un buen café, ese aroma que hace despertar los sentidos, despabilar esos ojos después de una mala noche, ese levanta muertos tan necesario en nuestros días, que son tan agitados.

El café se volvió nuestra pócima mágica, elixir que tomamos momento a momento, aceite para ese motor oxidado que llevamos dentro para arrancar bien el día. Hemos llegado al punto de sentir que sin ese brebaje no podemos hacer nada y mucho menos comenzar nuestra rutina.

Disfrutar cada trago caliente que hace explotar nuestros sentidos, encenderlos para que puedan funcionar apropiadamente, haciendo encender nuestro fuego desde adentro que estaba apagado por el frió de la madrugada.

Bebida que con solo ver el color sabemos que es, difícil de decidir qué tipo es mejor, aunque en realidad podemos probar cualquiera y lograra su objetivo.

Pero entre tanta belleza y tanto manjar, nos ha envuelto a que, si no es por el café, nuestro humor, nuestro carácter, nuestra forma de ser en el día se atrofia, dejamos de ser nosotros mismos, porque no tenemos algo a que nos acelere o que nos haga creer que nos hace sentir mejor.

Porque no tomar las cosas con calma, porque no pararse un momento entre toda la carrera del día y disfrutar el momento, poder tomar una bocanada de aire, dejar que el mundo pase con sus prisas que sientas que estas detenido en el tiempo contemplando todo detalle de lo que te rodea.

No hay necesidad en que te aceleres para hacer las cosas bien, ni tampoco para resolver tus problemas, solo basta con que tengas un momento de tranquilidad y ver las cosas desde otro punto de vista.

Hay momentos que es bueno ser la tortuga, porque así te das cuenta donde estas pisando y puedes detener el paso antes que des uno en falso.

Disfrútate un té para calmar ese espíritu agitado que quiere ir con el grupo, es mejor estar solo por un momento para ver en tu interior y buscar sentirte bien teniendo paz.

Relájate! es un buen momento para poder respirar profundo y dar tu primer paso con tranquilidad para que el Segundo sea más firme y contundente...