LAS CARICIAS DEL VIENTO.

¿Qué haces al momento en que se está asentando el sol al horizonte?, ¿esperas que el viento golpee tu cuerpo y sientas la libertad de todo lo que te aprisiona en el día?, ¿algo te ata?, ¿te estrangula y no te deja respirar? Será que hay algo en tu cuerpo que no te deja escapar, pero tu espíritu anda divagando en el aire queriendo llevarte consigo con esos pensamientos y sentimientos, pero estos hacen que la bolsa que se llama cuerpo sea cada vez más pesada.

Porque le damos un peso a cada problema y sentimos que el alivio nos hace sentir que ya podemos flotar o al momento en que se nos liberamos nos decimos a nosotros mismos, ya me quité la carga de encima. Sabemos tu y yo que es completamente hipotético, pero lamentablemente lo volvemos tan real que ahora a eso le llamamos stress y nos va matando lentamente, puñal que se nos va enterrando hasta las entrañas hasta no dejar espacio para las fuerzas de soñar a realizar un propósito.

No podemos perder el tiempo en que creamos que no podamos lograr el objetivo de ser libre, tanto en diferentes formas como en lo económico, personal, laboral, o inclusive en pareja, todo lo que nos aprisiona le tenemos nombre, todo lo que nos ata cual ancla para nuestros sueños tienen una forma y esa forma es la razón que sea que estas viviendo el día de hoy.

No dejemos que ese lastre nos preocupe y quite la libertad de pensamiento, que nos quite el anhelo de algo que podamos obtener, que nos corte las piernas para no correr esa carrera tan aventurezca como lo es la emoción de vivir. El stress, la preocupación, la ansiedad, la nostalgia, la tristeza, el peso, ese agujero que tienes en el estómago, todo se resume a que es un problema, entonces no dejemos que nuestro árbol de vida se marchite, si quieres verlo como una rosa, perfecto, pero no lo dejes morir, nútrelo o nútrela con las vitaminas necesarias para que la vida siga adelante. Los problemas siempre tendrás, eso es lo que hace que la vida misma sea interesante.

No nos podemos detener, somos una especie en constante movimiento, constante evolución, cada idea por más absurda que sea, puede lograr desarrollo, puede lograr guerras como también puede hacer que cada ser humano se vuelva más idiota.

La caricia que nos brinda la brisa en el lugar donde estemos, es un soplo a nosotros, donde podemos tomar un poco de aire, es el momento indicado en que podemos alzar las manos para tomar un poco más, de lo que necesitemos.

No perdamos ese sentimiento tan importante como lo es sentirse vulnerable a la naturaleza a que nuestro cuerpo se vuelva en un momento un conjunto de materia alejada de la realidad, no es difícil, tan rico que se siente el solo sentir esos momentos en que no importa en que el mundo se esté cayendo, pero tu como roca a pesar de que te golpe la vida como una ola, haces que se cree brisa y puedas sentirla.

No cambies, no te transformes, no alteres tu ser original cual perfección habita en ti para hacer los cambios al mundo, que el mundo se adapte a ti. Los problemas seguirán llegando, a veces como pequeñas piedras que ni las sentirás o como moscas que no te dejarán tranquilo hasta exasperarte, pero no te mueres, puedes sentir que lo haces; hasta que tu espíritu deje tu cuerpo o que te conviertas en energía no dejes que te venzan sigue combatiendo y respirando esa briza, recuerda eres una roca.